La Mery

para sentir, pensar y dejarse llevar...

martes, 17 de septiembre de 2013

El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá; en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. 
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. 

El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. 

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende. 

(Eduardo Galeano, “El libro de los abrazos”) 

sábado, 22 de junio de 2013


LÁSTIMA


Llamadle miedo, rencor, asco,
versos de un poeta anodino,
dolor de muelas, estar jodido,
el fogoso candil de una mañana inesperada;
manchas en el abdomen,
dolor de pies, de espalda, fuerza
o cansancio, no ver
los cadáveres, libertad,
suicidio, derrota o apariencia.
Llamadle
como queráis,
pero eso sí, no me negaréis
que pese a ser una putada ahora,
si ha sido feliz e intensa,
con el calor de una familia que te quiere y
la sensación de no tener que demostrar
nada a nadie, la infancia
es el mayor de los logros preconcebidos.
Lástima.


(Néstór Villazón)